"Ayudar al que lo necesita no sólo es parte del deber, sino de la felicidad" (José Martí. Político y escritor cubano, máximo símbolo de las aspiraciones cubanas de independencia)
La vida es maravillosa, la vida es maravillosa, la vida es maravillosa.......
Cuando una persona que ha pasado por una situación de adicción sale hacia adelante, si es medianamente cabal, será consciente de lo que cambia la visión de la vida, desde el momento en el que sacas la cabeza y te levantas en armas contra la enfermedad.
Hay una serie de valores que cambian por completo. Hablo de valores tangibles e intangibles.
En cuanto a los valores intangibles se refiere, podemos hablar de compromiso, confianza, seguridad en uno mismo, autoestima, etc, aunque deberíamos destacar uno por encima del resto:
SINCERIDAD. Todos los ludópatas nos vemos en la "obligación" de mentir para esconder, para escondernos a nosotros mismos, para esconder nuestro fracaso, para esconder la realidad..... Cuando al fin te sientes liberado, no tienes que volver a mentir, no tienes que engañar a nadie ( ni a ti mismo), no tienes que esconder nada....maravilloso.
Si hablamos de valores tangibles nos encontramos con que, de repente, y como por arte de magia, nos convertimos en personas ahorradoras....
Es curioso, hemos pasado una parte oscura de la vida derrochando dinero a mansalva, sin ningún tipo de miramiento, a costa incluso de dejar de comer en algunos casos, y de momento, nos cambia la mentalidad por completo. Y ahorramos, sobretodo porque en un principio sólo gastamos lo verdaderamente imprescindible para vivir. Tenemos que tener un control sobre el dinero exhaustivo, y eso nos hace valorar mucho más las cosas, no malgastar, no tirar el dinero, quizá es difícil de entender, quizá no me estoy explicando bien, pero es así.
Y entonces empiezas a DISFRUTAR de tu dinero. De aquel dinero que has estado lanzando por la taza del váter durante años y años. De repente, disfrutas de él. Y te haces pequeños homenajes, como un fin de semana fuera, una cámara de fotos nueva, una cena en un restaurante con tu gente, etc etc etc. Cosas, que para una persona no ludópata, forman parte de la vida cotidiana, y que posiblemente no le den el mismo valor que nosotros le empezamos a dar cuando superamos la adicción (alguna ventaja tendríamos que tener....)
Cuál es el verdadero valor de las cosas? Todo depende del valor que cada uno de nosotros le dé. A día de hoy, para mi, todos los días que paso sin jugar son un contínuo regalo, el amanecer, la luna, el viento, el mar, los árboles, la vida en general....A día de hoy no me queda más que AGRADECER porque vuelvo a ser persona, con mis virtudes y defectos, con mis más y mis menos, pero sin la tortura de ser un esclavo del juego, al fin LIBRE......
