martes, 22 de febrero de 2011

4 - Aprender a convivir con la mentira


Interesante noticia, yo fui uno de los que participó en el experimento....
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/02/07/tecnologiamedica/1297089937.html



Empieza la cosa a complicarse....

Cada vez  es mayor el tiempo que paso jugando, y en consecuencia, el dinero que gasto. Tampoco es que tenga mucho ahorrado, pero en breve quiero irme a vivir con Carol y no puede llegar el momento y yo con una mano delante y otra detrás.
Mi madre me pregunta sobre mis ahorros y yo voy haciéndome el sueco, por el momento parece que no sospecha nada.
Nunca he sabido mentir, se me nota a la legua, me pongo nervioso, me sonrojo, etc. 

Cada vez  es mayor el tiempo que paso jugando, y en consecuencia, el dinero que gasto. Tengo que empezar a inventarme excusas para no quedar con Carol, o para salir de casa a cualquier hora. De momento, como estoy estudiando, me sirve que voy a la biblioteca o a estudiar o a yo que sé. Empiezo a mentir, me siento fatal por hacerlo, pero no me queda otra alternativa....o sí......La alternativa sería decir la verdad pero de momento no lo voy a hacer, simplemente dejaré de jugar y punto, YO PUEDO hacerlo, es una cuestión de ponerme.....

Cada vez  es mayor el tiempo que paso jugando, y en consecuencia, el dinero que gasto. Empiezo a preocuparme bastante...Llevo varios días saltándome las clases de la universidad. Justo al lado de donde estudio hay un salón recreativo. Hasta la fecha no me habían atraído los salones recreativos, pero hay máquinas en las que el primer premio es más gordo que en los bares, y además, no sólo no necesito pedir nada para jugar (estoy harto de cacaolats y trinaranjus), si no que allí te suministran bebida y picoteo gratis....Interesante! Además, hay muchas máquinas y puedo probar en todas, a ver cual es la que está más llena, porque después de un tiempo jugando, empiezo a saber qué máquina está a punto de dar el premio...vaya chollo!! (nada más lejos de la realidad)

Cada vez  es mayor el tiempo que paso jugando, y en consecuencia, el dinero que gasto. La situación empieza a volverse insostenible. Me estoy acostumbrando a mentir, y eso no me gusta nada, aunque ya no me siento tan mal. 
Hay algo peor....no sólo estoy faltando a las clases....en la hora del descanso en el trabajo, me voy a un salón recreativo y me paso todo el rato jugando. Incluso he llegado ya varias veces tarde de nuevo al trabajo. Siempre tengo una excusa, buena o mala, pero parece ser que de momento me creen....

Empiezo a mentir como norma, a mi familia, a mis amigos, en mi trabajo...Empiezo a sentir una presión importante al respecto. Tengo que pensar en la próxima mentira, que sea creíble, y no olvidarme para no generar dudas. No me está resultando nada fácil, por las noches me cuesta dormir, le doy vueltas y más vueltas a todo. Me asusta pensar en la bola que estoy generando...Me temo que ya no hay quien pare esta vorágine...


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