21 - Sembrar para recoger. Los primeros resultados.

"Hay momentos en nuestra vida, en los que lo pasamos mal, sufrimos, nos sentimos incómodos, a disgusto, momentos en los que pasamos por situaciones desagradables, desgracias, fracasos, penurias, depresiones, hay momentos verdaderamente delicados en nuestro día a día. Para un ludópata, estos momentos, estos días son de los que yo denominaría de alerta roja. Estos momentos, estos días, son los que más tiene que luchar uno, cuando más hay que poner de su parte, para no arruinarse la vida. Querer es poder."

Cuando me hallaba inmerso en la vorágine que es el juego, no era consciente de lo enganchado que estaba, no veía más allá, y por lo tanto no me encontraba en condiciones de analizar ninguna situación. Vivía por y para el juego. De noche y de día, sin tregua. Cuando no estaba jugando, estaba pensando en dónde ir a jugar, en cómo mentir para poder escaparme a jugar, en cómo conseguir dinero para gastármelo en el juego.....Me quiero detener un momento aquí: "en cómo conseguir dinero para gastármelo en el juego" Esto es la cosa más absurda que uno pueda imaginarse...buscando la manera de conseguir dinero para jugármelo, con el objetivo de conseguir dinero....(objetivo que dicho de paso no se cumplía, ya que siempre se acaba perdiendo, SIEMPRE). Y sobretodo, una de las cosas que más me preocupaba era cómo hacer para poder comer a lo largo del mes...

Los primeros meses después de dejarlo, me encontraba tremendamente irascible, incluso violento quizá, pero sobretodo amargado, repelente, borde (todo esto además no supe o no pude verlo en su momento). Estaba en una situación de total inseguridad, así que mis celos afloraron y "castigué" a todo el que estaba a mi alrededor. Fueron momentos difíciles, ya que no había mejorado en cuanto al humor, y tampoco veía resultados inmediatos, además de sentirme continuamente culpable por todo lo que había generado en este tiempo, por todo el alud que había provocado, desde que empecé con la primera moneda.

Pero llega un día en el que todo empieza a cambiar, a mejor. De repente empiezas a ver resultados en tu vida de a diario. Te encuentras mejor contigo mismo, te sube la autoestima (imprescindible), te sientes querido por los tuyos, empiezas a ver un rayo de luz en aquel cielo tan oscuro, y la vida te empieza a premiar. Y no estoy hablando de tenerlo todo solucionado ya, de golpe, no no. Me refiero a pequeños avances, a detalles, a esos pequeños detalles que son tan importantes, verdad?.....
En mi caso en particular, el mero hecho de poder ir al supermercado y comprar poductos que no fueran explícitamente de primera necesidad (léase postres, refrescos, etc) que hasta ahora no entraban en mi lista de la compra, por ser considerados fuera de mi alcance (me dedicaba a comprar pasta, pan, embutido, huevos, patatas y poco más....si es que ahora me compro un trozo de queso seco y soy el hombre más feliz del mundo), hizo que viera las cosas con otra perspectiva, y además valorara todo mucho más.
Y no sólo eso. En los últimos diez años no he ido practicamente nunca de compras. Toda la ropa que he llevado han sido regalos de la familia por reyes, cumpleaños, etc...Yo no me compraba casi nada, porque no tenía dinero para ello (sí que tenía, pero me lo gastaba todo en el juego...) Poder ir a un centro comercial y comprarte una camisa, una chaqueta, seguramente para quien no tiene esta enfermedad le parecerá algo de lo más normal, incluso absurdo, pero es una delicia, os lo aseguro.
Y ya no quiero decir nada cuando te puedes permitir un lujo, un capricho, como una cámara de fotos, o un fin de semana fuera de tu casa....inenarrable.
Espero que quien lea esto no malinterprete mis palabras. Bajo ningún concepto estoy haciendo mofa ni exagerando las situaciones. Es, literalmente, como me he ido sintiendo, aunque suene tan irreal.....

Pues bien, esos son los primeros resultados, cuando uno empieza a sentirse realmente bien y a ser consciente de los errores del pasado, con la intención de no volver a cometerlos. Pero esos resultados no son inmediatos, en mi caso tuvieron que pasar varios meses, no uno ni dos....PACIENCIA


Para finalizar hoy, quiero incluir una frase que he leído de Thomas Alva Edison, que me ha parecido optimista, y que nos puede servir a todos:
"Cada fracaso es un peldaño menos hacia la cima del éxito"