8 - Las recaídas, o como engañarse a uno mismo

"Hay un día, un minuto, un sólo instante, en el que te relajas, te confías, y piensas que no va a pasar nada porque eches una moneda....Somos humanos y a todos nos puede pasar. En ese caso, lo primero que hay que hacer es avisar a quien tengas a tu lado, a tu familia más cercana, tu pareja...y acudir rápidamente al médico. Y nadie te va a recriminar que hayas fracasado, al contrario, valorarán que hayas dado el paso otra vez y te ayudarán, que no te quepa duda"

La terapia de grupo me estaba funcionando bien. No era una terapia de grupo de tratamiento completo, era "prevención de recaídas". Carol me controlaba el dinero, pero sin mucho rigor,  supongo que no es algo que  le hiciera una especial ilusión y, si es cierto que al principio lo llevábamos muy a rajatabla, después confió demasiado rápido en mí..

El caso es que yo me sentía cada vez mejor. Poder desengancharse de las máquinas tragaperras es una empresa ardua. En cada esquina te encuentras con dos o tres bares, en cada bar te encuentras con una o dos máquinas.....Además, el sonidito se te queda clavado en la mente de por vida, las luces parpadeantes llaman mucho la atención del jugador, desconozco si también la de la persona que no tiene interés en ellas...Yo cada vez me sentía mejor, sí, pero tuve que cambiar de hábitos radicalmente, tuve que cambiar los recorridos que hacía cuando me desplazaba al trabajo o a cualquier otro lugar...Es muy complicado, a día de hoy todavía me queda algún que otro tic de mirar al pasar por la puerta de algún bar. Eso sí, de manera totalmente instintiva, no por ningún tipo de interés....

Entonces se produjo mi primera recaída......

Normalmente dicen que las recaídas llegan cuando te relajas, o tienes algún disgusto o desgracia, falta de afecto, etc. En mi caso no fue así. Directamente lo que pasó es que fui un grandísimo GILIPOLLAS!!!!

Mi insensatez llegó hasta el extremo tal que un buen día me levanté y me dije: "voy a probar que soy capaz de volver a jugar, y no me voy a enganchar" (estoy escribiéndolo y me provoco yo a mi mismo tal repugnancia...) 

Parece absurdo, verdad?? Igual de absurdo que cuando empiezas a jugar, igual de absurdo que cuando te gastas el dinero de tu comida del mes en una hora, igual de absurdo que cuando te juegas 300 euros en la máquina para conseguir el premio gordo que es de.....80....

Pues así fue, y, evidentemente, recaí, con el agravante de que el día que fui a terapia y la doctora nos preguntó si alguno de los que allí nos encontrábamos había recaído, nadie levantó la mano. Ni sé, ni me importa si los demás habían recaído.......Era YO el que tenía que haberme levantado!!!!!!! Era YO el que tenía que haberme atrevido a dar un paso al frente!!! Era YO, el que estaba traicionando a mis compañeros, a mi doctora, a mi familia, y lo peor de todo....a mí mismo.

Aquí no acaba el problema. Como mi gente se había relajado con respecto a mi vigilancia, empecé a continuar jugando. Evidentemente, cantidades mínimas porque no disponía de mucho, pero continué......Siempre me buscaba alguna que otra excusa, y....siempre la encontraba: que esa máquina es nueva y tengo curiosidad por cómo funciona, que he leído en un foro de internet que si juegas de una manera determinada tienes más posibilidades de ganar, que bla bla bla bla

Y seguí mintiendo, a mi familia, a Carol, a mi doctora, a mis compañeros de terapia....al mundo entero.

A todo esto se produce un cambio muy importante en mi vida. Mi relación sentimental se acaba por motivos que no vienen al caso, y el mismo día que decido romper con Carol me voy a un salón recreativo, a desahogarme......
El hecho de sentirme menos controlado todavía si cabe, hizo que me relajara totalmente y bajé la guardia con respecto al juego. Hacía ya un tiempo que nos habían dado el alta en el hospital, pero la doctora nos pidió por activa y por pasiva que, si en algún momento recaíamos, fuéramos directamente a su despacho sin vacilar....Yo no lo hice por miedo, por vergüenza, por la sensación de sentirme un fracasado, un traidor.....

Y a todo esto, mi madre......
Mi madre que sabía que algo no iba bien, me preguntaba continuamente, y yo le mentía......Le decía que no jugaba, o que sí (alguna vez le dije que había tenido alguna que otra recaída pero sin importancia, que ya estaba todo resuelto....MENTIRA...)
Pero mi madre es mi madre, y me conoce más que yo a mí mismo, y sabía que nunca había salido del todo, y sufría, en silencio y en voz alta, porque varias veces discutimos, pero sufría......y yo no me daba cuenta que no sólo me estaba jodiendo la existencia, si no que también se la estaba jodiendo a la persona que más quiero en este mundo, a MI MADRE.