domingo, 20 de marzo de 2011

20 - El día a día, no bajar la guardia




"Una persona ludópata debe estar alerta toda su vida para no volver a recaer. No tiene por qué ser una tarea ardua, ni va a tener que vivir condicionado el resto de sus días. Simplemente, asimilar y asumir que se acabó el juego, en todas sus vertientes, cualquier tipo de juego en el que haya dinero de por medio. Esto es, máquinas tragaperras, todo tipo de apuestas, poker online...pero también, loterías, primitivas, ONCE,  jugar a cartas u otros juegos en las reuniones familiares etc, etc"

"No es difícil, es necesario"



Comenzar con la terapia me vino fenomenal, desde el punto de vista que me obligaron a controlar los gastos, presentando cada semana una hoja en la cual se desglosaban todos los movimientos realizados, justificados mediante tiquets, facturas, etc, con el fin de que no tuviera posibilidad de gastarme nada en juego. De la misma manera, mi madre se encargaba de controlar mi cuenta y administrarme el dinero durante la semana.
Esta situación no es fácil, sobretodo en mi caso, ya que vivo sólo. Cuando una persona vive con su pareja, ésta le organiza (al principio era día a día, después fue semana a semana) y le suministra el dinero que necesita para la jornada, y si surge cualquier imprevisto, lo habla y se solventa. Si a mi me surgía algún imprevisto, yo no tenía mucha capacidad de maniobra, ya que mi madre no estaba a mi lado las 24h del día. Por suerte, supimos llevarlo bien, y no hubo ninguna sorpresa en ese tiempo.

A parte del control económico, las primeras medidas que se tomaron en mi caso fueron darme de baja de la línea ADSL que tenía en casa, para no tener ningún tipo de tentación al respecto. A pesar de tener muy claro lo que no quería que me volviera a suceder, preferí no tener fácil acceso a nada que tuviera que ver con mi adicción, al menos en un principio. Es cierto que cuando tienes muy reciente el problema estás continuamente alerta y es cuando menos posibilidades hay de tener una recaída, pero llega un momento en el que nos confiamos, erróneamente, e inconscientemente bajamos la guardia. La doctora nos recuerda una y otra vez que no hay que perder la tensión, que no hay que perderle el respeto NUNCA al juego. Siempre en contínua atención. Tenemos que admitir que somos más débiles ante según que situaciones, y esto ya es para toda la vida....

La verdad es que el grupo de personas que estamos realizando terapia es bastante agradable. No tengo el mismo recuerdo de cuando la hice por primera vez, que eran todos como demasiado individualistas. Actualmente, hemos formado una "pequeña familia". Desde un principio cada uno explicó los motivos por los cuales había llegado a la situación en la que se encontraba, y las consecuencias que esa situación había provocado en sus vidas. A día de hoy, cada vez que nos reunimos, nos solemos interesar por el momento actual de los demás, y por los avances que hemos conseguido en este período. 
La impresión que tengo es que estamos bastante unidos, a pesar de que quedamos practicamente la mitad de los que comenzamos, por circunstancias varias. Actualmente nos vemos un día cada tres meses, pero hemos estado viéndonos cada semana durante cuatro meses, y compartiendo momentos delicados y duros en todo este tiempo.
A mí siempre me preguntan por Eva, cómo no, después de la tabarra que les he dado en este tiempo.....Muchos de ellos piensan que habría sido bueno para ella haber venido a alguna sesión, habría visto las cosas desde otro prisma. Yo pienso lo mismo.



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