" Una de las pocas cosas que hice "bien" en mi periplo con el juego fue no tener que acudir nunca a préstamos personales ni nada por el estilo para seguir jugando, ya que es pan para hoy, hambre para mañana. No lo hagas, nunca te gastes más dinero del que tienes...."
Febrero de 2008. La pobreza había entrado por la puerta y el amor salía por la ventana.
Todo se me complicaba por momentos, mi vida sentimental se había ido al traste (aunque no tuviera nada que ver con el juego), mi productividad laboral era nula (me pasaba noches en vela jugando, llegaba tarde a mi puesto de trabajo, o simplemente no iba alegando malestar de cualquier tipo...y mi jefe ya me había dado algún que otro toque de atención), había perdido todo tipo de ilusiones, malgastando el tiempo encerrado en mi habitación, mano a mano con mi ordenador, encerrado en un mundo de fantasía, de cruel fantasía...
Intenté salir adelante empezando por lo primordial: dejar paulatinamente el juego hasta tener una estabilidad económica para no sufrir cada mes. Lo que hice fue ponerme un límite en mi cuenta de la casa de apuestas, con el fin de intentar controlar un poco los gastos. Pero no sirvió de nada. Cuando cobré, empecé a jugar y alcancé el límite para no gastar más, "hecha la ley, hecha la trampa", me di de alta en otra cuenta, para poder seguir jugando. Como además te daban un bono gratuíto de bienvenida, me apunté a todas las casas de apuestas que ofrecían póker en sus páginas. Tenía un cacao mental y un follón de páginas de apuestas en las que constaba inscrito....además de los nicks y contraseñas que también tenía que ir almacenando en mi atormentada mente, que ya tenía suficiente con pensar en como acabaría el día, y qué comeríamos al día siguiente.....
Entre tanta página y tanto buscar maneras para sacar dinero de donde fuera (eso sí, siempre de mi bolsillo, nunca del de los demás), hallé una página que te dejaba ingresar dinero en cualquier cuenta de apuestas sin necesidad de tener tarjeta, de crédito o débito, sólo con el número de cuenta.. De una manera u otra te "prestaba" dinero, y te lo cobraba a los 5 o 6 días de haberlo dispuesto. Yo tenía una cuenta, compartida con unos amigos, en la cual no tenía tarjeta, y por lo tanto no podía gastarme nada de ese dinero en el juego online, pero cuando supe de este servicio, empecé a utilizarlo, sin consultarlo con el resto.
Al principio todo iba bien, sin problemas, yo cada vez que gastaba dinero de la cuenta, lo ingresaba para que nunca nadie me pudiera echar en cara que me estaba gastando su dinero. Pero de repente empezaron a pasar cosas extrañas....Yo iba gastando dinero de la página que me lo prestaba, pero empezaron a no cobrarme nada. De todas formas, yo seguía ingresando las cantidades que iba gastando.
Pasaron días, semanas, meses, y allí nadie me descontaba ningún dinero de la cuenta. Ingenuo de mí, empecé a pensar que quizá se habían olvidado de mi cuenta, o habían tenido algún problema y ya no m cobrarían lo que había dispuesto hacía ya varios meses.... Y bien, cuando volví a necesitar euros, los fui sacando de la cuenta. No recuerdo cuánto dinero había acumulado, pero bien bien serían casi dos mil euros o más. Y me preguntaba: "si este dinero no te lo hubieras gastado y lo hubieras ahorrado....."
Hacía más de seis meses que no me cobraban nada de nada y yo me había hecho a la idea de que aquellos préstamos se quedarían en agua de borrajas. Me confié y seguí sacando poco a poco el dinero que había "ahorrado".
Pero nadie da duros a cuatro pesetas, y nadie regala nada, mucho menos dinero....Así pues, un día, cuando menos me lo esperaba, me encuentro en que en la cuenta han cobrado todo lo que había pendiente, y como no había suficiente (ya que yo me había ido gastando lo que había ingresado anteriormente) devolvieron todos los cargos, con lo que eso significaba. Tenía que devolverles el dinero, con una penalización de, creo recordar, 50 euros por cada transacción denegada.....Teniendo en cuenta que yo solía pedir el dinero de 10 en 10 o de 20 en 20€ como mucho, la multa subió a unos 3.000€ aproximadamente.......
Rápidamente, y para que no me penalizaran más, solicité un préstamo personal a mi caja (nunca había querido llegar a esos extremos por el juego, pero me vi en la obligación)....Otro gasto más a asumir, y sin nada en el banco......
La situación era caótica, tenía la tarjeta de crédito estrujada, ni un duro en mi cuenta corriente, y una deuda gorda que se añadía a todo lo que ya llevaba acarreado (también había pedido un adelanto de la nómina, a devolver, descontándome a lo largo de todo el año), y un sentimiento de FRACASO TOTAL en mi vida.....
Me sentía totalmente engañado, y yo que creía que había encontrado la panacea, el remedio a mi débil economía,....en el juego, y resulta que empezaba a vislumbrar que ningún tipo de juego me iba a regalar a mi nada, porque nadie regala nada.
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